El síndrome del colón irritable o intestino irritable SII o IBS, es un desorden funcional en donde hay cambio en el movimiento de los intestinos, sensibilidad en los nervios intestinales y la forma en que el cerebro controla estas funciones. Es así cómo podemos asociar nuestra alimentación con funciones neurales y digestivas que hemos tratado en otras entradas de nuestro blog. 

Es bastante frecuente en nuestro país con un 10 a 20% de la población⁽¹⁾, algunas de las causas son temas de alimentación, bajas defensas, estrés, ansiedad, uso de estrógenos, no dormir bien, genética, entre otros. Según los estudios se presenta mayormente en mujeres que en hombres. Los síntomas son dolor abdominal punzante, hinchazón o distensión abdominal, gases, diarrea o estreñimiento⁽¹⁾. Este dolor fuerte es difícil de controlar muchas veces pues no se cura con analgésicos u otros medicamentos por lo tanto causa bastantes molestías físicas y psicológicas.

Se detecta por los síntomas pues no hay cambios en la estructura del intestino. Si esto no se trata puede desencadenar síntomas graves como sangrado, pérdida de peso y anemia.⁽¹⁾ Algo muy importante es diferenciar el síndrome del intestino irritable con la enfermedad del intestino irritable. Aunque tienen síntomas parecidos en el síndrome no hay inflamación de intestino. La enfermedad a diferencia del síndrome normalmente se asocia con enfermedades autoinmunes como Crohns o colitis ulcerativa. 

¿Cómo te ayuda el kefir para aliviar los síntomas del Síndrome de intestino irritable SII?

Antes del consumo del kefir en pacientes con SII recomendamos consultar a tu médico y también saber si tienes intolerancia o alergia a la lactosa para poder saber que tipo de kefir tomar. Aunque en la fermentación del kefir de leches animales se destruye en su mayoría la lactosa o azúcar de la leche pueden quedar residuales u otros componentes que no son buenos para personas con esta condición. Si presentas algún síntoma con la lactosa te recomendamos el kefir de agua o bases vegetales.

El Kefir ayuda a restaurar la flora intestinal ayudando a regular el tránsito intestinal y la consistencia fecal, reduciendo diarrea, estreñimiento y gases. También inhibe la adhesión de bacterias patógenas evitando infecciones, balancea el ph del intestino delgado y mejora la microbiota (bacterias buenas). Una microbiota regulada mejora la producción de moco intestinal que protege el sistema y actúa como lubricante mejorando la digestión y el movimiento intestinal. 

Las propiedades antiinflamatorias y su apoyo en la elevación de serotonina (hormona de la felicidad) reduce los niveles de estrés, ansiedad, dolores generados por la distensión abdominal, dolores de cabeza, menstruaciones dolorosas e insomnio por su contenido de triptófano. 

En cuanto al sistema inmune estimula la producción de inmunoglobulinas que son los anticuerpos para los microorganismos patógenos. 

A nivel cerebral, el equilibrio de nuestra microbiota es ideal para el buen funcionamiento de la conexión entre nuestro cerebro y nuestro sistema intestinal pues de esto depende nuestro comportamiento, estado de ánimo y cognición. Algunos estudios afirman que el consumo de algunos alimentos entre esos el kefir inhiben el consumo de alimentos no saludables como grasas, azúcares y comidas rápidas que aumentan los síntomas del SII.

En los últimos años se ha desarrollado la dieta baja en FODMAP (oligosacáridos, disacáridos, monosacáridos y polioles fermentables) que son alimentos difíciles de digerir en el intestino delgado, absorben agua y generan fermentación en el colon aumentando los síntomas del SII. El kefir de leches animales, al igual que la leche son altos en FODMAP, sin embargo si hay una buena tolerancia serán más los beneficios en la reducción de síntomas.

La solución a este síndrome no es inmediata, requiere tratamiento y cambios en la alimentación y estilo de vida. Algunos tips para reducir los síntomas incluyen:

1. Hacer ejercicio, esto ayuda a la regulación de niveles de estrés y ansiedad, así como el movimiento del intestino.
2. Cambio de dieta, alimentos que ayudan a regular el tránsito intestinal y recuperar tu microbiota. Reducir azúcares y grasas. 
3. Descansar: alivia el estrés, mejora tu rutina intestinal.
4. Masticar bien y tener tiempo para alimentarte. 
5. Mantener una buena hidratación.
6. Usar técnicas de relajación, respiración y meditación.

Fuentes

⁽¹⁾ William Otero MD,1 Martín Gómez MD.2. Revista colombiana de Gastroenterología. Print version ISSN 0120-9957On-line version ISSN 2500-7440

⁽²⁾Rev Col Gastroenterol vol.20 no.4 Bogotá Dec. 2005

⁽³⁾Mayo Clinic, Universidad de Navarra. 

⁽⁴⁾Chey WD, Kurlander J, Eswaran S. Irritable bowel syndrome: a clinical review. Journal of the American Medical Association. 2015;313(9):949–958.⁽⁵⁾Lacy BE, Mearin F, Chang L, et al. Bowel disorders. Gastroenterology. 2016;150(6):1393–1407.